Este ataque no solo afecta la logística de los Juegos Olímpicos, sino también a miles de pasajeros que dependen de estas rutas para sus desplazamientos diarios.
El alcalde Cristóbal Lara recalcó que “Por tercera vez, desde que asumimos al mando de San Joaquín en 2021, el monumento sufre un nuevo ataque”.
La situación actual es lamentable y la presencia militar en las calles nos recuerda inevitablemente los tiempos de dictadura.
La idea es terminar con la impunidad de este tipo de conductas que en lo concreto, afectan la frecuencia de los recorridos públicos, y en consecuencia, la calidad de vida de los pasajeros.
10 vagones resultaron con daños luego del descarrilamiento del tren, que se dirigía hacia el relleno sanitario de Til Til.
Nuevo incidente de este tipo se registró en la estación Recreo de Viña del Mar, cuando unos siete individuos rayaron uno de los vagones detenidos.
Desconocidos sacaron la estructura de la base y rajaron la tela impresa con motivos del torneo de fútbol.