“Una extensión del plazo de cinco a treinta días no solo aseguraría una expulsión más efectiva, sino que también contribuiría a evitar situaciones en las que los inmigrantes expulsados quedan en libertad debido a la imposibilidad de completar el proceso dentro del límite de tiempo original”, comentó el parlamentario.
A sus 16 años perpetró dos robos con violencia en el sector de Belloto Norte, donde además residía.