El presbítero se encontraba con restricciones de las funciones habituales y que además se llevaba a cabo un proceso penal administrativo canónico por estas denuncias.
Mediante un comunicado, la iglesia de Santiago indicó haber recibido denuncias y que presbítero incardinado fue sancionado
Al sacerdote se le impusieron medidas cautelares, por lo que no puede realizar actos propios del ministerio sacerdotal y se le ordenó vivir en Valparaíso mientras dure la investigación.
Hecho fue presuntamente cometido contra un menor de edad durante el año 1985, razón por la que la Diócesis de Talca apartó de sus funciones a Luis Felipe Egaña.