Este nuevo proyecto, respondería a la solicitud realizada por el Presidente Gabriel Boric.
Tras dejar de ser la mano derecha de Siches, Estay continúo trabajando en Interior hasta hoy cuando se hizo concretó su renuncia.
Se trata de una herramienta desplegada “de la manera que nos parece más táctica y estratégica” sostuvo la secretaria de Estado.
La ex jefa de Michelle Bachelet habría estado apoyando la gestión de Izkia Siches de manera informal antes que asumiera el cargo el pasado 11 de marzo.
La adquisición de camionetas y recursos humanos para Seguridad Ciudadana, además de levantar un canal de denuncia exclusivo para Valparaíso, son parte del trabajo asumido por el Subsecretario de Prevención del Delito.
“Nadie quiere tener a los militares en la zona, pero entendemos que son instrumentos necesarios”, aseveró la ministra del Interior.
El documento emitido por el Ministerio del Interior, no especifica si las fuerzas armadas podrán llevar a cabo procedimientos policiales de manera autónoma y directa.
La Jefa de Gabinete, reveló que entre lo más agobiante del Ministerio que lidera, es “la cantidad de información que tenemos como Ministerio del Interior, se trata del registro de todos los conflictos en todo el territorio nacional, no solo los que aparecen por la prensa y las redes sociales”.
Se trata de Roberto Estay, quien al igual que jefe de comunicaciones del ministerio del Interior, Christian Amengual, podrían ser reasignados a otros cargos.
Pamela Sáez, directora de la Organización de Conductores y Pequeños Dueños de Camiones, anunció que no depondrán la movilización pese a las presiones del Gobierno.
De acuerdo a fuentes al interior del Gobierno, actualmente se estarían barajando dos posibles acciones legales contra los camioneros movilizados.
“Quiero reiterar nuestra invitación a todos los dirigentes que se encuentran movilizados, que las puertas de La Moneda están abiertas, estamos disponibles”, recalcó la secretaria de Estado.
Sobre una eventual renuncia, Siches manifestó que no pensó en declinar y que “me sentí respaldada por el Presidente y el comité político”.
Su porcentaje de desaprobación alcanzó al 50%, el más alto desde su llegada a La Moneda.