Una organización española tiene esa insólita iniciativa y quiere presionar a la Iglesia Católica para que reconozca que es un pecado de lujuria y una forma de aborto. El tocarse«es criminal porque inicia al sujeto en un espiral de perdición». Alicia Latorre, presidenta nacional de la Federación de Asociaciones Provida de España y de Adevida Cuenca, […]