Dos ciudadanos colombianos y dos venezolanos fueron sorprendidos asando un trozo de 20 kilos del animal marino.
El cuerpo no presenta heridas que puedan ser atribuibles a terceros, por lo que se presume que la causa de muerte fue asfixia por sumersión.
Estos dispositivos, instalados en la frontera entre Perú y Chile en tiempos de dictadura militar, llegan a la costa producto de las lluvias estivales y los aludes, bajando a través del agua y el barro y generando un peligro para quienes habitan en la ciudad.