El diario La Tercera asegura que en cosa de horas debieran aceptarle la renuncia al obispo de Osorno, mientras que en los próximos días deberían sumarse los prelados de Talca y Linares.
Víctimas de la comunidad religiosa le enviaron una carta al Papa Francisco, en la cual le piden que ponga fin al encubrimiento de delitos cometidos al interior de la Iglesia.
Información señala que el obispo Héctor Vargas mantuvo una relación con otro sacerdote, situación que fue desmentida por el prelado.
Obispo Goic renunció a su cargo debido a la serie de casos de abuso dados a conocer en iglesias de la Diócesis de Rancagua, que él lidera.
La iniciativa obtuvo recientemente su recomendación técnica, tras sortear todas las dificultades administrativas.
La Iglesia aseguró que las elecciones, tal como están concebidas, «pueden agravar la crisis y conducir al país a una catástrofe humanitaria sin precedentes».
Por su parte, se informó que el obispo de Osorno, Juan Barros, ya se encuentra en la Santa Sede.
La Conferencia Episcopal aseguró estar unida al Papa Francisco «en el dolor y vergüenza expresados frente a los delitos cometidos contra menores y adultos en ambientes eclesiales».
El abuso de poder por parte de religiosos no solo se refleja en los casos de abuso sexual, sino también en los diversos abusos por parte de las congregaciones católicas.
Tomislav Koljatic valoró el llamado del Papa, de quien dijo que «quiere que hagamos discernimiento juntos, y en eso estamos».
Los obispos chilenos expresaron su «dolor y vergüenza» y aseguraron que los abusos «siguen siendo una llaga abierta en el corazón de la Iglesia».
Al mediodía de este lunes 12, en la Catedral Metropolitana, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, presidió la tradicional ceremonia de bienvenida a las nuevas autoridades.
Al mediodía se realizó la actividad religiosa en la Catedral Metropolitana, con la intención de rezar por las nuevas autoridades que llegan al Gobierno.
El arzobispo de Malta llegó a nuestro país para escuchar los testimonios de quienes acusan al obispo Barros de encubrir los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.