La empresa buscará planes de reubicación para los más de 100 empleados que ahí trabajaban.
El Mandatario analizó la situación diciendo que «se han cerrado algunas empresas, pero también se han abierto muchas otras empresas».
Según la firma, la decisión se sustenta en «mejorar la eficiencia operacional del negocio azucarero de la compañía y la competitividad frente a las importaciones».
El ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, aseguró que Agricultura se encuentra trabajando para que el costo de esta situación «sea abordable».
Cierre de la planta ubicada en Linares afectará tanto a funcionarios de la planta como a agricultores, remolacheros y prestadores de servicios, entre otros trabajadores.