Trabajadores del terminal aéreo que presentaron molestias fueron trasladados a unidades de atención.
Contaminación por gases no fue detectada por los equipos de monitoreo instalados por el Gobierno. Además, se volvieron a suspender las clases en la zona.
Despido se hizo efectivo tras conocerse los experimentos en los que se sometió a monos a emisiones diesel para supuestamente demostrar que estos no eran nocivos para la salud.
Al ser sometido a controles en la planta de revisión técnica de San Antonio se detectó su engaño, comprobando que los había adquirido en el marcado informal.