El delito ocurrió entre los años 2021 y 2022.
En el negocio se encontraron dosis de marihuana, cocaína base dosificada y ketamina.
Una mujer de 69 años permaneció cerca de 24 horas sobre la mesa mortuoria.
Empleados de la funeraria rompieron el silencio que habían mantenido desde 1962.