Con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a Berríos se le prohíbe “el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.
Berríos fue apartado de sus funciones como sacerdote en mayo de 2022.
Esto luego de la investigación previa canónica llevada a cabo por la abogada Maria Elena Santibáñez el año 2022 por denuncias de delitos sexuales contra el clérigo.
“El provincial ha tenido actitudes objetivas y comprobadas en que ha optado más por cuidar la imagen de la institución y su propia persona, que la búsqueda de la verdad y la justicia”, afirmó Berríos.
“Acá hay un modus operandi muy claro de la Fundación para la Confianza, que se presta para un show mediático a través de su abogado, el señor (Juan Pablo) Hermosilla”, dijo el sacerdote.
“Acá hay un modus operandi muy claro de la Fundación para la Confianza, que se presta para un show mediático a través de su abogado”, aseguró el sacerdote jesuíta.
El sacerdote habría vulnerado a siete mujeres.
«Quiero que se me investigue al igual que cualquier ciudadano de este país” indicó el religioso a través de un comunicado.
Además, salieron a la luz otros dos testimonios que reafirmarían la de primera denuncia presentada contra el religioso.
Desde la Compañía de Jesús en Chile aseguraron que “un compromiso para avanzar en verdad y justicia en el cuidado de las personas, así como el respeto al debido proceso y a la ley”.
El objetivo de la invitación consistía en “definir una política integral ante la situación de los nuevos campamentos”.
De igual manera, el sacerdote seguirá viviendo en el campamento de La Chimba en Antofagasta.
El sacerdote jesuíta aseguró que «a veces me embarga un sentimiento de desesperanza, de que a lo mejor es un poquito tarde, porque el descrédito es total».
El sacerdote jesuita calificó como «una provocación» la presencia del obispo de Osorno, quien es acusado de encubrir los abusos sexuales de Fernando Karadima.