La falta de suministro afectaría alrededor de 30 mil consumidores, residentes de las localidades de San Esteban, Los Andes, Santa María y Putaendo.
“Esto permitirá que cerca de 14 mil hogares de la zona puedan contar nuevamente con agua potable”, indicó el subgerente Zonal de Esval, Rodrigo Lastra.
Además, llamó a la población a un uso moderado del agua en la zona, evitando grandes acopios para no afectar el respaldo con el que se está operando.
as familias que estén en el catastro oficial de damnificados, quedarán liberadas del pago de su consumo de agua y de la deuda que tenían previo al incendio.
La medida responde a la conexión de las obras de renovación de las redes de agua potable en el barrio poniente.
La empresa sanitaria Esval indicó que se encuentra trabajando en la emergencia.
Para llevar a cabo el alza de la orden se realizó muestreos de seguimiento en agua de mar en seis puntos del borde costero, correspondientes a las Platas Casino, Acapulco y El Sol.
La emergencia no provocó el corte del suministro en el sector.
La compañía anunció que por la zona circularán camiones aljibes para ayudar a las familias afectadas.
Hasta la mañana de este viernes, Valparaíso suma 208,7 mm de agua caída (-5,4% respecto de un año normal). En tanto, la nieve acumulada en Portillo llegó a 443 mm, con un 1,6% de déficit.
Acuerdo firmado con Esval, permitirá que la comunidad realice aportes voluntarios desde $1.000, para colaborar con la institución.
Equipos de la empresa, junto a personal de la Seremi de Salud y la Superintendencia de Servicios Sanitarios, inspeccionarán en forma voluntaria más de una veintena de establecimientos educacionales de la zona, para revisar sus instalaciones y orientarles en su adecuada mantención.
José Luis Murillo, gerente general de ESVAL, empresa que abastece de agua a Valparaíso, aseguró que “básicamente, lo que tenemos es solo un charco”.
La Superintendencia de Medio Ambiente tomó muestras para descartar que las emanaciones fueran resultado de un proceso industrial.