Erdogan reveló la información durante una entrevista televisiva.
La agencia de noticias Agence France-Presse (AFP) confirmó está noticia.
El Ministerio de Relaciones Exteriores indicó que «el Gobierno renueva su enérgico rechazo al terrorismo en todas sus formas».
En redes sociales hicieron circular una imagen en la que advirtieron que harán de París «un infierno en Año Nuevo».
La policía de Estados Unidos descartó que este hecho tuviera alguna vinculación con el grupo yihadista Estado Islámico, que reivindicó autoría del tiroteo.
A través de un comunicado difundido por la agencia Amaq indicaron que el ataque fue en represalia por las acciones ejecutadas por la coalición internacional.
Invocando a Alá, yihadistas dicen que en el país ibérico los ataques no cesaron.
Vestida con ropas de mujer y elaborado maquillaje, el hombre barbudo olvidó deshacerse de su vello facial.
El grupo terrorista encerró a las víctimas en jaulas de metal, las roció con combustible y les prendió fuego.
Comitiva de fieles se dirigía hasta una monasterio ubicado a unos 300 kilómetros de la capital del país, El Cairo.
A través de un comunicado, el grupo terrorista explicó que ésta era «una venganza de la religión de Dios», y que fue ejecutada para «atemorizar a los politeístas».
Si se concretan esas negociaciones, se trataría de una reunificación, ya que el EI se escindió de Al Qaeda en 2014.
La directora de SITE IG, Rita Katz, ha admitido que se trata de la primera vez que un grupo de América del Sur ha declarado su apoyo al Estado Islámico.
Algunos de los métodos empleados son la asfixia o la inyección letal.