El servicio fiscalizador invirtió $ 3.200 millones para reforzar procesos de fiscalización por la vía marítima.
Este equipamiento mejorará la calidad de atención de los pacientes de urgencias y permitirá que puedan ser atendidos al interior del mismo establecimiento.
Actualmente, los pacientes que requieren de esta herramienta deben ser trasladados hasta el hospital Carlos van Buren, y sólo en horarios acotados.