Dos personas fallecieron en Gipuzkoa, España, luego de ser arrastrados al mar por una ola; mientras que la tercera víctima fatal era un esquiador que practicaba en Los Alpes franceses.
A causa de las fuertes ráfagas de viento en París, los que superan los 100 kilómetros por hora, y por razones de seguridad, la Torre Eiffel no abrió sus puertas este miércoles.