La federación busca impedir que se construya la empresa desalinizadora que llevaría agua desde Puchuncaví hasta la Región Metropolitana.
Los manifestantes mostraron su preocupación por el impacto ambiental que tendrá la planta en el sector.
El proyecto implica una inversión de más de US$ 1.000 millones y el empleo de hasta 2.700 personas.
El intendente regional además confirmó la materialización de otros dos proyectos de gasificación y metanización en La Ligua