Para poder acreditar que el hecho se trató de un femicidio, la justicia argentina sostuvo que primero se debe verificar que hubo alguna situación relacionada a violencia intrafamiliar.
Roberto Audano, de 70 años, pareja de la primera de Carolina Arregui, confesó que el cuerpo lo dejó en la localidad de Potrerillos, en la cordillera de Los Andes.