Antes de lo previsto, el vuelo de Alitalia donde viajaba el Papa Francisco ya aterrizó en suelo chileno, dando inicio a la visita apostólica de la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
La vida sacerdotal de Bergoglio está marcada por su austeridad. Su sello siempre ha sido “una iglesia para el pobre”.
El Sumo Pontífice le pidió a los argentinos que «no se olviden de rezar por mí», mientras sobrevolaba por el territorio de su país natal.
A juicio del Movilh, «resulta vergonzoso que la Intendencia altere una manifestación pacífica, sólo con el fin de que el Papa no pueda verla».
Desde las 18:00 horas se generará una serie de desvíos de tránsito en la Alameda, lo que se suma a otras intervenciones en la avenida Providencia.
En su recorrido hacia la Nunciatura Apostólica, el Papa Francisco pasará por la Alameda Bernardo O’Higgins, lugar donde podrá ser visto por la ciudadanía.
Este martes 16, el Sumo Pontífice acudirá a La Moneda para participar de una actividad con autoridades de gobierno y de la sociedad civil, donde el Presidente electo será uno de los invitados.
El organizador del Estado de su visita aseguró que Francisco «genera incomodidad y eso lo genera en todas partes», lo que fue bien valorado porque «nos hace una introspección».
Junto a descartar que su viaje a nuestro país será difícil, el Sumo Pontífice conversó brevemente con la prensa que lo acompaña desde Italia hasta Chile.
Seis artistas plasmaron tres cruces de siete metros de altura y cuatro de ancho, que son un regalo al país por la visita apostólica del Papa Francisco a Chile.
La ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, aseguró que la llegada del Sumo Pontífice es «una instancia para la reflexión» del país.
360 servidores navales, dos buques patrulleros, tres lanchas litorales, dos helicópteros y otros medios terrestres serán desplegados en una extensión de 10 kilómetros de largo.
Alrededor de 9 mil voluntarios –de los 20 mil a nivel nacional que servirán en la visita del Papa Francisco a Chile- se congregaron en el Movistar Arena del Parque O’Higgins para participar en la misa de envío.
La Eucaristía, fue presidida por el Arzobispo de Santiago y fue concelebrada por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor Santiago Silva, obispos auxiliares y eméritos, sacerdotes y diáconos.