Bernardo O’Higgins se comprometió a construir una iglesia en homenaje a la Virgen del Carmen en el mismo lugar donde se libró la Batalla de Maipú.

Santo Padre celebró esta mañana la «Misa por el Progreso de los Pueblos» en el Aeródromo Maquehue, en la comuna de Temuco, la que fue seguida por más de 200 mil feligreses.

50 mil personas se espera que asistan al Santuario Nacional de Maipú, lugar donde el Papa Francisco sostendrá un encuentro con los jóvenes de Chile.

Recién pasado el mediodía se dio a conocer el listado de los nombres de las personas que compartirán con Su Santidad en la Casa de las Hermanas de la Santa Cruz.

Almuerzo se realizará en la casa provincial de la Congregación Hermanas Maestras de la Santa Cruz, en la comuna de Temuco.

Autoridad ancestral mapuche se encuentra a un costado del camino esperando por el paso del Papa Francisco, a quien le pretende entregar una carta y solicitar una reunión.

El Sumo Pontífice aseguró que «no se puede pedir reconocimiento aniquilando al otro, porque esto lo único que despierta es mayor violencia y división».

Durante su petición, al comienzo de la «Misa por el Progreso de los Pueblos», el Pontífice pidió por los pueblos diciendo que encendiera «en sus corazones el fuego del amor».

Misa se realizará en el Aeródromo Maquehue, que se ubica al interior de un recinto de la Fuerza Aérea de Chile, a tres kilómetros de la capital regional, Temuco.

El Papa Francisco compartió con las víctimas, las escuchó y rezó con ellos. Vocero del Vaticano confirmó la noticia, pese a no querer dar los nombres de los asistentes.

Además, Kreutzberger valoró el mensaje del Sumo Pontífice respecto a la población migrante diciendo que «incorporarlos no es malo, pero hay que hacerlo de manera ordenada”.

En la imagen se ve a los Papas Francisco, Juan Pablo II y Benedicto XVI, sin embargo la cara de Jorge Bergoglio es un montaje de Photoshop.

Las hermanas Nora, Gloria, Sonia y Diana Villagrán, se reunieron en Santiago para, tal como hace 30 años, acudir a una misa del Santo Padre. Aquella vez fue Juan Pablo II, hoy Francisco I.

El Santo Padre participó de su última actividad del día, donde conversó con representantes y miembros del Hogar de Cristo.