Una multitud resultó herida en Estocolmo luego que un camión atropellara a varias personas en el sector de Drottninggatan, una de las principales arterias comerciales de Suecia.

Según informó la policía de aquel país, el incidente habría dejado al menos cuatro personas fallecidas y 15 heridos, por lo que toda el área en cuestión fue acordonada por parte de las autoridades.

Pese a que se desconocen las motivaciones del hecho, el primer ministro sueco, Stefan Löfven, aseguró que «Suecia ha sido atacada. Esto es un ataque terrorista».

Minutos más tarde, el Mandatario confirmó que detuvieron al conductor del camión, diciendo que «el presunto delincuente está detenido».

Sin embargo, la policía sueca negó las palabras expresadas por el presidente Löfven, asegurando que «no hemos detenido al conductor. No tenemos ningún contacto con el conductor de ese camión».

«No podía ver nada pero se salió de control. Vi al menos a dos personas ser atropelladas. Corrí tan rápido como pude», dijo un testigo que habló con el diario Aftonbladet de aquel país, donde también señalan que se escuchó una fuerte explosión y gritos.

El camión, era propiedad de la cervecera sueca Spendrups, quienes denunciaron que la máquina pesada  le fue robada a su conductor original minutos antes de ejecutarse el ataque, mientras éste realizaba un reparto en un restaurante.

La policía sueca distribuyó la imagen de un presunto sospechoso del atentado, aunque no se ha podido definir la identidad del hombre.

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