Luego de un par de semanas de haber tenido a su hija, Pamela Díaz apareció en la alfombra roja de la avenida San Martín de Viña del Mar luciendo un despampanante y ajustado vestido de color blanco, el que contrastó con su cuerpo moreno y que llamó la atención de todos los presentes en el lugar, tanto por su escultural figura como por su vestimenta.

Con su característico sentido del humor «La Fiera» agradeció a su «people» por el apoyo que le brindaron durante su desfile y dijo sentirse muy contenta por participar una vez más del máximo certamen de la música Latinoamericana. Momento seguido, la morena hizo ingreso al Casino Municipal para unirse al resto de famosos en la tradicional comida.

Tras el paso de Díaz, hizo lo propio otra panelista de espectáculos, Francisca Merino, quien luciendo un entallado vestido color naranjo, se paseó ante la mirada atónita de los varones presentes y también de la transmisión oficial, donde incluso adelantaron que podía ser la mejor vestida de la noche.

La representante del matinal Bienvenidos de Canal 13 dijo sentirse muy contenta de participar una vez más de la Gala del Festival de Viña, y aseguró que «con el tiempo uno va acostumbrándose a estas cosas, así que ya comienzo a entender cómo es que se camina por esta alfombra roja».