Antes de llegar al Tribunales, el acusado del asesinato, el argentino Lucas Azcona, aseguró que se declarará culpable.

Se trata del primer juicio de un homicidio por «odio de género».  El juez de la causa Luis Zelaya determinó que como Azcona no conocía a la víctima, no abusó de ella, ni le robó, su única motivación fue el odio al género femenino.  Por este cargo, arriesga cadena perpetua.

Julio Borgo abogado defensor pidió que sea procesado por un episodio psicótico.

Sessarego era estudiante de periodismo y se encontraba de intercambio en Buenos Aires. Fue atacada con un bisturí cuando entraba al edificio donde vivía y murió tras recibir 11 puñaladas.