Diego Salomó J.

Cupido existe. Aunque está lejos de ser un angelito; no usa pañales, no vuela, ni anda con un arco y flechas de corazones, pero existe, y a sus 60 años está más viva que nunca. Su nombre es Ivonne Fache y trabaja desde hace 22 años como asesora sentimental del club de amigos www.enamorarse.cl. Es rubia, delgada, alta, de rostro duro, donde destacan sus labios rojos y ojos saltones capaces de descifrar la personalidad de las personas a primera vista.

Ivonne se encarga de buscar la media naranja de solteros, separados y divorciados que buscan una relación estable. “Los touch and go que vayan a otro lado”, advierte, ya que según la Cupido, es mejor una pareja porque hay entretención, risas, más y mejor sexo, compañerismo y fidelidad.

Ivonne fue la primera Cupido en nuestro país y todo surgió tras su separación, pues como dicen, si se cierra una puerta, se abre una ventana. Al salir se aburría porque sus amigos estaban en duplas, y empezó a organizar “carretes”, hasta que el círculo creció y notó que podía sacar provecho de su nuevo papel. En la actualidad tiene más de 16 mil seguidores en Twitter.

El amor no es ciego

La diferencia de Ivonne con otros sitios o aplicaciones gratuitas, es el ojo que tiene para filtrar a quienes buscan encontrar el amor. Los requisitos para inscribirse en la gran base de datos que maneja, son ser profesional y respetuoso. “Si no me gusta tu cara, no te inscribo”, dice con frialdad porque señala que a primera vista es capaz de detectar quienes buscan parejas estables y los que no. Así se asegura tener un control de las personas que entran al club de amigos y evita a los mentirosos que solo llenan el formulario en búsqueda de aventuras. Si aprueban la entrevista, Ivonne se encarga de encontrar coincidencias de intereses, geográficas y físicas que permiten unir a las parejas más afines. Por este servicio se cobran 15 mil pesos con derecho a cinco citas o 30 mil pesos por encuentros ilimitados durante dos meses.

El título de asesora sentimental no es gratuito, ya que aparte del flechazo inicial, la celestina les exige a todos los solteros comentarios y opiniones de quienes conocen, siempre de manera privada y así puede retroalimentarlos.

Gracias a este método, cientos de parejas se han comprometido, casado, tenido hijos y también se han vuelto a separar, ya que según la asesora sentimental “el tiempo promedio que duran las parejas son tres años”.

Actualmente, la Cupido atiende cerca de 10 mil clientes, quienes se reparten equilibradamente entre hombres y mujeres. Por otro lado, la edad oscila entre los 20 y los 60 años, sin embargo, la mayoría de los socios son menores de 40 años, ya que la gente no sabe conquistar hoy en día, comenta Ivonne. Al mismo tiempo, “todas las mujeres de 30 andan con el vestido en la cartera, y yo les tengo que buscar hombres que se proyecten”, agrega la experta.

En términos generales de la sociedad, la consejera asegura que el hombre está tímido y la mujer muy empoderada, por lo que pide a ellas que sean más tolerantes y a ellos más entretenidos. “A las damas les gusta ese hombre que domina, aunque critique, por eso cuando salgan al encuentro de una mujer, no se olviden del látigo”, bromea la jefa, como le dicen varios clientes.

Casa de herrero, cuchillo de palo

A pesar de formar parejas todos los días, a Ivonne el amor actualmente no le toca la puerta, porque cuenta que “faltan viejitos interesantes en Chile, se quedan en sus casas y empiezan a envejecer. En cambio, la mujer a esta edad (60) recién empieza a hacer cosas, porque sus hijos ya son profesionales e independientes”.

Si con la llegada de la primavera se entusiasma, llámela como quiera; Cupido, destino, o Ivonne,  solo hay que atreverse y verá cómo el amor le da un flechazo (o mail).