Diputados de la Cámara Baja presentaron esta semana un proyecto de ley que propone la suspensión, por un periodo de cinco años, de la inscripción de taxis en cualquiera de sus modalidades, en el Registro Nacional de Servicios de Transportes de Pasajeros.

La diputada Andrea Molina, una de las parlamentarias patrocinantes de la iniciativa, apuntó que “la congestión vehicular y en particular la creciente contaminación atmosférica nos han obligado a solicitar esta medida, que se viene repitiendo desde el año 1998 y cuyo argumento en aquella época fue el explosivo crecimiento del parque industrial que mantiene grandes perjuicios ambientales hasta el día de hoy”.

Además, la legisladora agregó que la moción, ahora derivada a la comisión de  Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones, no afectará el derecho a solicitar reemplazo o el cambio de la modalidad de cada taxi que en la actualidad se encuentre inscrito en dicho Registro.

Finalmente, Molina sentenció que “necesitamos elaborar políticas públicas para otorgar soluciones a largo plazo ante esta problemática que trae complicaciones en diversos ámbitos. La brecha entre el número de taxis que operan en la actualidad y la proyección del crecimiento de ellos sin el congelamiento es de un 180%, no podemos seguir exponiendo la salud de las personas y del medio ambiente de esta manera”.