El pasado 12 de julio, el fútbol de nuestro país se vio empañado nuevamente por hechos de violencia. En aquella oportunidad, hinchas de Everton de Viña del Mar y de Santiago Wanderers de Valparaíso se enfrascaron en una verdadera batalla campal en el mismo césped del estadio Sausalito de la Ciudad Jardín, lo que motivó la suspensión del Clásico Porteño a minutos antes de jugarse.

Esta medida, tomada por el gobernador provincial Omar Jara, no cayó nada bien entre algunos hinchas, por lo que comenzaron a proferirle insultos a la autoridad a través de su cuenta de Twitter (@Jaraomar2). A tanto llegaron los epítetos, que incluso algunos amenazaron de muerte al jefe de la Gobernación, por lo que ya está pensando en entablar una querella.

Al respecto, Jara dijo que “es gente que no representa al evertoniano de corazón, que no representa a la gente que le gusta el fútbol. Esta persona entendió que yo tenía una política anti-Everton, a propósito de lo que sucedió en el Estadio Sausalito en el Clásico Porteño. Pese a que es muy difícil identificarlos, estoy analizando la posibilidad de entablar una querella contra estas personas. Es difícil, insisto, porque no lo hacen con su nombre real, sino que utilizan algún seudónimo”.

Consultado si sentía temor por este hecho, el gobernador explicó que “no, porque es gente que está dañada. Una persona que hace una amenaza por Twitter, a propósito del fútbol, entiendo que tiene un daño bien severo. No lo tomo con temor porque sé que la mayoría de las personas que les gusta el fútbol, que son hinchas de verdad de Everton, entienden por qué se han tomado estas medidas, que no son otras que tratar de restringir el acceso a Sausalito a personas que no tienen interés en el fútbol, en el club ni en nada”.