jueves 2 mayo de 2013 | Publicado a las 7:52 pm · Actualizado a las 7:52 pm
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Murió el director de cine Jesús Franco
El director de cine Jesús Franco falleció este martes a los 82 años en la Clínica Pascual de la capital malagueña, donde ingresó el pasado miércoles por un accidente cerebrovascular isquémico. Desde la muerte de su musa y esposa Lina Romay el pasado mes de mayo, Franco se mostraba muy abatido debido al golpe emocional […]
El director de cine Jesús Franco falleció este martes a los 82 años en la Clínica Pascual de la capital malagueña, donde ingresó el pasado miércoles por un accidente cerebrovascular isquémico. Desde la muerte de su musa y esposa Lina Romay el pasado mes de mayo, Franco se mostraba muy abatido debido al golpe emocional que le supuso.
Franco, nacido el 12 de mayo de 1930 en Madrid, aunque afincado en Málaga, era, además de director de cine, actor, guionista, compositor, productor y montador y contaba con una extensa trayectoria cinematográfica por la que fue premiado con un Goya de Honor en la ceremonia de 2009. Su papel en el cine español es fundamental y está considerado el padre de la serie B española.
Al margen de los circuitos comerciales, acababa de estrenar «Al Pereira vs Alligator Ladies». Autor de más de 200 títulos, trabajó en multitud de países, tales como Francia, Alemania, Suiza, Portugal, Italia o Estados Unidos.
Entre las cintas más destacadas de Franco, autor también de muchas de las bandas sonoras de sus películas, se encuentran «Gritos en la noche», «El castillo de Fu-Manchú», «Venus in furs», «99 mujeres» u «Orgasmo perverso». Fue colaborador, además, de Orson Wellesen «Campanadas a medianoche».
«Necronomicon», de 1968, es sin duda, la más importante de las muchísimas películas que el cineasta madrileño filmó. Y a «Necronomicon» remite la anécdota que con más placer citaba Franco: tras presentarla en el Festival de Berlín, Franco recibió el tarjetón de un espectador que se decía impactado por la película y que quería conocerlo. Al dar la vuelta a la nota, Franco descubrió la firma de Fritz Lang, que después citó su película como una de sus favoritas de todos los tiempos.