Rescatando el verdadero espíritu de la Navidad, el alcalde Eduardo Martínez y los dirigentes de diversas juntas de vecinos de La Calera, realizaron por segundo año consecutivo la hermosa y solidaria iniciativa de llevar ayuda a las familias más necesitadas de cada Sector Territorial, con el fin de mejorar su calidad de vida solucionándoles un problema doméstico y que puedan disfrutar de mejor manera las fiestas de fin de año.

Una lavadora, una cocina o un refrigerador, además de leche y pañales, fueron los regalos que el Jefe Comunal y los dirigentes vecinales, junto a personal de la Dirección de Desarrollo Comunitario repartieron en hogares de Pueblo Nuevo, Maltería Baja y la Población Nueva La Calera.

Solidaridad

Esta iniciativa, que nació del propio Alcalde, fue presentada el año pasado a los dirigentes sociales con muy buena recepción, favoreciendo a diversas familias seleccionadas por los propios directivos vecinales.

Este año, los dirigentes recibieron el apoyo y asesoría del Departamento Social de la Dirección de Desarrollo Comunitario para identificar a las cuatro familias beneficiadas este año, privilegiando la responsabilidad de sus jefes de hogar. La totalidad de las familias beneficiadas con esta Navidad Solidaria, viven como allegadas o en condiciones de necesidad habitacional.

Según Myriam Roldán, asistente social de la Municipalidad, además de ayudar a una familia vulnerable, resultó importante brindar un incentivo a los jefes de familia que pese a las adversidades están tratando de salir adelante con madurez, aprovechando cada una de las oportunidades que se les presentan.

Vivienda

Además de la entrañable ayuda navideña, el Departamento Social está trabajando en coordinación con la Oficina de Vivienda, cuyo personal realizó las gestiones adecuadas para que en pocos meses puedan obtener su propio inmueble.

Para ello, los vecinos fueron incluidos en los comités de vivienda “Valle de Luna” y “Mapuliwen”, proyectos habitacionales, que serán entregados a sus nuevos dueños en un par de meses, donde compartirán sus alegrías con otras 284 familias en el terreno que será conocido como la nueva población Diego Lillo, ubicada en la avenida O’Higgins.

Emocionados, los beneficiados de esta fraterna ayuda recibieron a la autoridad y a los vecinos en sus casas, quienes -cuales solidarios Viejos Pascueros- hicieron entrega de los beneficios a estas familias que tanto lo requerían.