lunes 28 julio de 2014 | Publicado a las 2:22 pm · Actualizado a las 2:22 pm
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100º aniversario del inicio de ‘la Guerra que acabaría con todas las guerras’
Hace hoy un siglo, la madrugada de 28 de julio de 1914, el Imperio austrohúngaro declaró la guerra a Serbia tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo. Más allá del magnicidio en Sarajevo, la Primera Guerra Mundial, el primer conflicto bélico de escala global conocido también como ‘la Guerra que terminaría […]
Hace hoy un siglo, la madrugada de 28 de julio de 1914, el Imperio austrohúngaro declaró la guerra a Serbia tras el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria en Sarajevo.
Más allá del magnicidio en Sarajevo, la Primera Guerra Mundial, el primer conflicto bélico de escala global conocido también como ‘la Guerra que terminaría con todas las guerras’, se desencadenó debido a la contraposición entre los estados de los dos grandes bloques políticos –la Entente formada por Rusia, Reino Unido y Francia, a la que durante la guerra se unieron Italia (en 1915) y EE.UU.-, y la Triple Alianza (Imperio austrohúngaro, Alemania e Italia hasta 1915), que durante la guerra pasó a llamarse Potencias Centrales, formando una alianza con el Imperio Otomano y Bulgaria.
Un total de 38 países con una población de más de 1.500 millones de habitantes, es decir, un 75% de toda la población mundial en aquella época, se vieron involucrados en el conflicto. La Primera Guerra Mundial, que duró cuatro años, tres meses y diez días, conllevó el colapso de los Imperios ruso, austrohúngaro, alemán y otomano. El costo total de la guerra, incluso las pérdida materiales, según diversas estimaciones, oscilan entre 208.000 y 359.000 millones de dólares.
La Primera Guerra Mundial sirvió de campo de prueba para nuevos métodos de hacer la guerra y nuevas armas. Así, durante los combates fueron usadas por primera vez los cascos de hierro, los lanzallamas, tácticas combinadas de artillería, infantería, tanques y aviación, así como las armas químicas y las máscaras antigás. Entre otras novedades usadas en la Primera Guerra Mundial destaca el uso de perros lazarillos, aparatos de rayos x y la creación de los bancos de sangre.
En 1917 tuvieron lugar dos importantes acontecimientos que afectaron el transcurso de la guerra. El 6 de abril de 1917, EE.UU., que hasta entonces había mantenido una posición neutral en el conflicto, declaró la guerra a Alemania. Después también se incorporaron, por parte de la Entente, China, Grecia, Brasil, Cuba, Panamá, Liberia y Siam.
El segundo suceso importante fue la retirada rusa de la guerra. El 15 de diciembre 1917 los bolcheviques, que se habían alzado con el poder poniendo fin al imperio de los zares, firmaron un acuerdo de armisticio. El 3 de marzo 1918 se firmó el tratado de paz de Brest-Litovsk, por el que Rusia renunciaba a sus derechos sobre Polonia, Estonia, Ucrania, parte de Bielorrusia, Letonia, Finlandia y el Cáucaso. Ardahan, Kars y Batum pasaron a formar parte de Turquía. Rusia perdió alrededor de 1 millón de kilómetros cuadrados de su territorio y se vio obligada a pagar una contribución a Alemania de 6.000 millones de marcos.
El 11 de noviembre de 1918 fue firmado el Armisticio de Compiègne entre el Imperio alemán y la Entente, que, de hecho, puso fin a la guerra. El 28 de julio de 1919 se firmó en el Palacio de Versalles, en París, el tratado que oficialmente puso fin a la Primer Guerra Mundial. Una de las disposiciones más importantes estipulaba que Alemania y sus aliados aceptasen toda la responsabilidad moral y material de haber causado la guerra, desarmándose y realizando importantes concesiones territoriales a los vencedores, a los que tendrían que pagar indemnizaciones económicas.