Este domingo, Moldavia votó en un referéndum para decidir sobre su adhesión a la Unión Europea (UE).

Según los resultados parciales, el 53,96% de los moldavos rechazó la integración al bloque, lo que supone un revés significativo para la presidenta proeuropea Maia Sandu, quien también deberá enfrentar una segunda vuelta electoral contra el candidato prorruso Alexandr Stoinanoglo, esto tras lograr un 36% y 29% respectivamente.

Con el 90% de los votos escrutados del referéndum, el resultado refleja una marcada división en la sociedad moldava. Mientras los rumanoparlantes, jóvenes y la diáspora votaron mayoritariamente a favor de la adhesión a la UE, el rechazo tuvo su mayor adherencia entre los rusoparlantes, nostálgicos de la era soviética.

Tras conocerse el descenlace, Maia Sandu denunció un presunto fraude electoral, acusando a un grupo criminal de intentar comprar 300,000 votos para influir en el resultado del referéndum.

“Esto es un fraude sin precedentes cuyo objetivo es comprometer la democracia”, declaró la presidenta, subrayando la necesidad de transparencia en el proceso electoral.