Este jueves, el Presidente de la República, Gabriel Boric criticó la destitución del ahora exministro de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, advirtiendo que puede generar un “precedente peligroso”.

Boric manifestó que el libelo acusatorio fue presentado “como medio oblicuo para enjuiciar sus sentencias del pasado», lo cual «sienta un precedente peligroso”, citando el rol que tuvo Muñoz en el Caso Riggs.

“Aunque los hechos son distintos, nuestro Gobierno es respetuoso de otros poderes del Estado, creo necesario en mi rol como jefe de Estado reflexionar y advertir sobre los efectos complejos y nocivos que puede acarrear para la democracia el mal uso que se pueda hacer de las instituciones”, explicó el mandatario.

“Me parece insólito e inexplicable que la Cámara de Diputados haya decidido dar curso de una acusación constitucional contra dos ministros por hechos totalmente distintos en una sola votación”, agregó.

Con respecto a la acusación contra Sergio Muñoz, el Presidente Boric argumentó que “utilizar las acusaciones contra un juez como medio oblicuo para enjuiciar sus sentencias del pasado (…) sienta un precedente peligroso”.

Bajo esa línea, destacó que los jueces “cumplen un rol esencial en la defensa a los derechos humanos cuando el resto del Estado la quebranta”.

“Usar las acusaciones constitucionales contra un juez con argucias procedimentales puede terminar por dañar su indispensable independencia”, aseveró.

“El poder judicial debe estar exento de todo tipo de influencia externa, política o económica que pueda afectar la independencia de decisión de cada juez sin temor a la venganza de los litigantes”, cerró el jefe de Estado.