Al menos 21 personas han perdido la vida y 65 han resultado heridas tras un ataque ruso a la capital de Ucrania, Kiev, durante esta jornada de lunes.

De acuerdo a los primeros reportes, los proyectiles rusos alcanzaron tres instalaciones eléctricas, varios edificios residenciales y el hospital infantil Ojmatdit .

“Tres subestaciones transformadoras de DTEK fueron destruidas o dañadas en los distritos de Golosiivskyi y Shevchenkivskyi”, informó DTEK en Telegram, indicando también daños en las líneas eléctricas.

El alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, comunicó que los pacientes del hospital infantil fueron evacuados a hospitales municipales.

Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, destacó la importancia del hospital Ojmatdit, uno de los más relevantes no solo en Ucrania, sino en Europa. “Ojmatdit ha salvado y devuelto la salud a miles de niños”, escribió Zelenski en redes sociales. “Ahora el hospital ha resultado dañado por un ataque ruso, con personas atrapadas entre los escombros”, añadió.

Zelenski subrayó que Rusia debe rendir cuentas por sus crímenes contra las personas, los niños y la humanidad en general.

Los ataques no se limitaron a Kiev. En Krivói Rog, ciudad natal de Zelenski, al menos 10 personas murieron y 41 resultaron heridas cuando un proyectil impactó en un edificio administrativo de una empresa industrial. Dnipropetrovsk, Sloviansk y Kramatorsk también fueron atacadas.

El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó que sus objetivos eran la industria de defensa y bases de aviación. Mientras tanto, el Ministerio ucraniano instó a sus aliados a enviar más defensas antiaéreas pronto.