El Tribunal Oral en Lo Penal de Viña del mar condenó, este viernes, a la pena de presidio perpetuo calificado a Daniel Bernal Villarroel, como autor de los delitos consumados de femicidio y parricidios. Ilícitos perpetrados en febrero de 2022, en la comuna de Villa Alemana.

En fallo unánime, el tribunal –integrado por las magistradas Roxana Valenzuela Reyes (presidenta), Claudia Ortiz Leiva y Paula Millon Lorens (redactora)– dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la tarde del 22 de febrero de 2020, al interior de la vivienda que el condenado compartía con las víctimas, su conviviente y los hijos en común de dos años y un año de edad, ubicado en la comuna de Villa Alemana, tras discutir con su pareja, procedió a causar daños a enseres y, posteriormente, le prendió fuego al inmueble, utilizando un líquido acelerante, y dejó encerradas bajo llave a las víctimas, “(…) no prestándoles auxilio ante el siniestro e incluso insultando y amenazando a personal de Bomberos que llegó al lugar, diciéndoles que se fueran, que dejaran que se quemara la casa y que los iba a matar”.

En la causa, el tribunal decretó la absolución de Bernal Villarroel, de la imputación que le atribuía autoría en un delito de amenazas simples en contra de uno de los funcionarios de bomberos que llegaron a combatir el incendio.

En la determinación de la pena a imponer a Bernal Villarroel, el tribunal tuvo presente que: “(…) para ponderar entonces el quantum, debe considerarse primeramente el número de delitos, ascendentes a tres y luego, conforme al artículo 69 del Código Penal, debe ponderarse la extensión del daño causado”.

“En este caso, el daño es inconmensurable. Se dio muerte, de una manera violenta y dolorosa a una mujer joven, de apenas 23 años de edad, junto a sus hijos lactantes de dos años y un año de edad, por parte de su pareja afectiva y padre de sus hijos (…)”, añade.

Por lo anterior, Tribunal condenó a Bernal Villarroel a la pena única de presidio perpetuo calificado, más las accesorias legales de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos por el tiempo de la vida del penado y la sujeción a la vigilancia de la autoridad por el máximo legal, en calidad de autor.

Finalmente, estableció que una vez ejecutoriada la sentencia se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.