miércoles 18 junio de 2014 | Publicado a las 10:46 am · Actualizado a las 10:46 am
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Rescatan ropa que iba a vertedero para armar instalación artística
Henry Serrano y Francisco Olivares son dos artistas porteños -profesores de la Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso- que propusieron al Parque la creación de una obra objetual a modo de instalación artística con la ropa que se salvó de ir a la basura, denominada DeSastre, decidiendo forzar los materiales y las palabras. DeSastre […]
Henry Serrano y Francisco Olivares son dos artistas porteños -profesores de la Escuela Municipal de Bellas Artes de Valparaíso- que propusieron al Parque la creación de una obra objetual a modo de instalación artística con la ropa que se salvó de ir a la basura, denominada DeSastre, decidiendo forzar los materiales y las palabras.
DeSastre es el título de la muestra que inauguran el jueves 19 de junio en la sala Laboratorio del PCdV a las 19 horas. Por un lado, montan una obra que alude al sistema de la ropa, y por otro lado, al sistema de la vivienda. Dos sistemas que han sido severamente puestos en tensión desde el incendio colosal del 12 de abril en Valparaíso. Ropa, por exceso, y vivienda, por carencia.
El título -DeSastre- apela a la función del sastre en las labores de corte y confección de la escritura sobre arte. Sobre todo, porque un sastre que dibuja, digámoslo así, en segundo grado los cuerpos, para en primer grado pasar la máquina y ejecutar la costura que cierra el concepto y la materialidad de un traje. Dicho sea de paso, entre tanta producción de ropa out door, los artistas insisten en la memoria de los trajes, porque es así como se vestían los caballeros (de la política).
En un primer nivel, la superficie de la gran tela de ropa extendida ha sido dispuesta sobre una estructura muy semejante a la de una jurta, que es una vivienda temporal que construyen los nómades de las estepas mongolianas. En un segundo nivel, la estructura es asociada al bastidor de una pintura, pero elaborado de tal manera que permite construir un espacio, una cavidad; y al mismo tiempo la gran tela cosida es cubierta por una solución de agua con acrílico, hollín y ceniza, para sellar la envoltura y generar un refugio.
“Nos basamos en este tipo de tiendas pues a pesar de lo distante de su uso geográfico, representan muy bien lo que estamos buscando retratar que es el desplazamiento, las jurtas se arman y desarman de acuerdo a los viajes de sus usuarios, cosa muy distinta a lo que sucede con una ruca mapuche que se instala para situarse en un lugar determinado” afirmó Francisco Olivares.
Esta jurta porteña está construida con madera, metal, alambre y mucha ropa, la que inclusive se ha usado para amarrar partes de la estructura y revela cómo las condiciones políticas, económicas y culturales cambiaron en Valparaíso luego del incendio de abril recién pasado.
DeSastre podrá ser apreciada en la Sala Laboratorio del PCdV desde este viernes 20 de junio y hasta fin de mes en forma completamente gratuita de 10 a 18 horas y luego será trasladada a un punto por determinar, a un cerro afectado o a alguna parte del plan de la ciudad.
“Los artistas navegan entre las dos aguas del sentido y su gesto formal nos hace pensar en la pregunta: ¿con qué ropa? Es decir, de acuerdo al dicho popular, ¿de qué manera, con qué medios, enfrentamos una emergencia? Lo cual conecta de inmediato con otra pregunta que le está asociada: ¿quién nos presta ropa? ¿Existe, alguien, dispuesto a prestarnos ropa? Y nosotros, ¿cuán dispuestos estamos a asumir la deuda simbólica?” apunta Justo Pastor Mellado, director del PCdV.