jueves 15 mayo de 2014 | Publicado a las 10:42 am · Actualizado a las 10:42 am
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Funcionarios de Conaf y del Sag liberaron a un águila chilena víctima de la caza ilegal
El domingo 11 de marzo, la oficina de recepción del Parque Nacional La Campana recibió el llamado de Moisés Gaete, quien alertó la presencia de un águila chilena (Geranoaetus melanoleucus) con sus dos alas severamente dañadas en el sector de Lo Narváez, en Olmué. Tras recibir esta información, tanto el administrador como el jefe de […]
El domingo 11 de marzo, la oficina de recepción del Parque Nacional La Campana recibió el llamado de Moisés Gaete, quien alertó la presencia de un águila chilena (Geranoaetus melanoleucus) con sus dos alas severamente dañadas en el sector de Lo Narváez, en Olmué. Tras recibir esta información, tanto el administrador como el jefe de guardaparques de la unidad, Christian Díaz y Leonardo Castro, respectivamente, se dirigieron al lugar y constataron en terreno el delicado estado en que se encontraba el animal.
Ante esta situación y luego de dar el aviso correspondiente al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), los funcionarios de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) trasladaron al ave hasta la Unidad Veterinaria de la Universidad Santo Tomás (UST), en Viña del Mar, donde le tomaron radiografías y posteriormente le diagnosticaron la fractura de ambas alas, siendo una de ellas provocada por el ataque con un rifle a postón.
Según explicó el administrador del Parque Nacional La Campana, “como es un águila joven tuvo una recuperación bastante rápida, de sólo dos meses”, y debido a su buen estado de salud, decidimos liberarla hoy en el sendero Plateux, parte alta del sector Cajón Grande, “porque es una cuenca abierta, con viento ascendente para que pudiera emprender su vuelo”.
Acotó que se trata de un tipo de “águila que se da mucho en la zona. De hecho, nosotros tenemos una población en el sector Ocoa (comuna de Hijuelas). Sin embargo, decidimos de manera conjunta con el veterinario y el SAG, no liberarla en este terreno porque se creaba una competencia, y necesita un espacio extenso para tener como zona de alimentación y descanso, por lo que concordamos en que Cajón Grande era el lugar más adecuado”.
Por otra parte, Díaz manifestó que “en los últimos tiempos, no hemos tenido cazadores al interior de la unidad; sí se sabe de caza furtiva que se da en los entornos, sobre todo cuando está el período de las torcazas”.
En ese contexto, advirtió que “las multas por este ilícito son bastante elevadas y, de hecho, el SAG nos entregará un talonario con la forma de proceder en esta materia, para que los guardaparques de Ocoa, Granizo y Cajón Grande estén preparados ante estas situaciones anómalas, que se pueden presentar tanto al interior del Parque Nacional como en el entorno”.