martes 1 abril de 2014 | Publicado a las 11:35 am · Actualizado a las 11:35 am
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66 mil clientes de Esval recibirán compensación de $2.900 por falla de 2011
Cerca de 66 mil clientes de la sanitaria Esval de Viña del Mar, Concón y Quintero que se vieron afectados durante septiembre y octubre de 2011 por mal servicio en su agua potable debido a mal olor serán compensados con casi $2.900 tras un acuerdo conciliatorio con el Sernac. Este convenio le significará a la […]
Cerca de 66 mil clientes de la sanitaria Esval de Viña del Mar, Concón y Quintero que se vieron afectados durante septiembre y octubre de 2011 por mal servicio en su agua potable debido a mal olor serán compensados con casi $2.900 tras un acuerdo conciliatorio con el Sernac.
Este convenio le significará a la empresa desembolsar 190 millones de pesos a los consumidores, los que serán abonados a sus cuentas en la próxima facturación. Esto, se gesta luego de una mediación colectiva con Esval, cuyo propósito era conseguir una compensación adecuada para los afectados, pese a que la sanitaria no estuvo de acuerdo en primer momento, argumentando que se trató de un caso de fuerza mayor atribuyéndole la responsabilidad a terceros.
Fue justamente por esta negativa que el organismo público los denunció a la justicia por considerar que no cumplieron con el servicio de calidad establecido. De todas maneras, si un consumidor considera que el daño sufrido fue mayor al compensado, tiene la opción de hacer reserva de derechos para defenderlos de forma individual.
“Este acuerdo conciliatorio es una buena noticia, pues significa que quienes realmente sufrieron con una mala prestación de un servicio sean compensados. Los consumidores merecen la mayor protección en este mercado, en especial cuando estamos hablando de un servicio tan básico como el agua”, argumentó el director regional del Sernac, Nicolás Corvalán.
Durante fines de septiembre del 2011, varios consumidores de Viña del Mar, Concón y Quintero recibieron durante varios días agua potable con mal sabor y olor, hecho que les preocupó de sobremanera ante las eventuales consecuencias sanitarias que les podría provocar, lo que gatilló en una serie de denuncias al Sernac.