Luego de un  intenso año repleto de actividades de toda índole, el Parque Cultural de Valparaíso no sólo mantuvo su audiencia, sino que la aumentó, pasando de 172 mil visitantes durante el año 2012 a 195 mil para el período 2013.

Tras el ajetreado año 2012 en donde el Parque emergía expectante como el centro cultural más grande del país y muchos lo visitaron interesados en conocer tamaña infraestructura, pasamos a un 2013 en donde se logró levantar una institución y mantener una parrilla programática variada, diversa y muy nutrida, acogiendo a una serie de festivales y levantando iniciativas de residencia y clínicas artísticas.

Fue un año 2013 cargado de emociones y arduo trabajo, en donde el Parque recibió una obra del artista chino Ai Wei Wei en todo el muro del edificio de Transmisión –ex galería de reos-  y el edificio de Difusión, donde se encuentra el teatro y las Salas de Artes Visuales, fue premiado a nivel iberoamericano como obra del año por Plataforma Urbana y nombrada obra del año por la carrera de arquitectura de la Universidad Santo Tomás.

Visitó el teatro del Parque un monstruo de la fotografía mundial como Joel Peter Witkin; se lanzó el libro inédito de Juan Luis Martínez “El poeta anónimo”;  deleitó la presencia del Ballet del Teatro Municipal de Santiago; la voz de Laetitia Sadier, vocalista de Sterero Lab; la elegancia del Cuarteto Latinoamericano de Cuerdas; la fuerza de Juana Fe y Anita Tijoux, entre muchas otras presentaciones.

Además, hubo una serie de obras de teatro, exposiciones con pintores locales, ciclos de conciertos, la obra de Gordon Matta Clark y de Santos Chávez, Mediagua y El Pueblo en Colores; Weupife y El pueblo del mal amor; Compañía La Mancha, La Espiral y Tryo Teatro Banda; La Condena de Lúculo, La Violación de Lucrecia, Teatro de Ocasión y sede del Encuentro Mundial de la Cultura y las Artes.

En total fueron más de 250 actividades a público, la gran mayoría de ellas completamente gratuitas.

Los artistas

El Parque Cultural de Valparaíso en su faceta de centro de arte siempre ha tenido una particular preocupación por los artistas de la zona, lo que se manifiesta en un constante peregrinar de muchos de ellos a las distintas salas de ensayo todos los días de la semana.

El edificio de Transmisión es, en este sentido, el corazón del Parque, reuniendo allí a una serie de colectivos, compañías, agrupaciones o artistas individuales que dan vida y uso a esta moderna infraestructura reciclada justamente para el uso artístico. Se cumple una de las máximas del Parque que dice relación en colaborar en el mejoramiento de la calidad de la creación de los artistas de la zona, no sólo facilitando las salas a cero costo sino que también organizando charlas, seminarios, residencias y workshop.

Destacan Residencias que ejecutaron las compañías La Cachiporra y Los 4 Notables, Moramosca y Agrupación Cultural Meconio; la Academia de Danza Contemporánea Movimiento Sur; las residencias levantadas por el Parque con Marco Guzmán y la obra Esperando a Godot y Agustín Letelier con El Extraño Ser,  y muchas otras expresiones de danza de todo tipo:  velos, árabe, oriental, butoh, flamenco, contemporánea, clásica, ballet, africana, haitiana, entre otras.

El uso de estas salas de ensayo se acrecentó en un 100 %, de mil a 1.200 usuarios que tenía mensualmente el edificio durante el año 2012, se elevó a 2 mil, 2.500 usuarios para los 30 días, llegando en total a 20.573 artistas usando Transmisión en el año 2013.