domingo 2 marzo de 2014 | Publicado a las 1:44 pm · Actualizado a las 1:44 pm
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Crece el debate sobre la estatización de la sanitaria. :¿Debe Esval pasar nuevamente a ser responsabilidad del Estado?
Algunos piensan que es la solución, mientras que otros aseguran que el meollo del asunto no está en esta decisión. Compañía, a través de su departamento de comunicaciones, rechazó participar de esta discusión. Christian González G. La rotura de matriz en el sector de Santa Elena, en Valparaíso, no ha dejado indiferente a nadie, pese […]
Algunos piensan que es la solución, mientras que otros aseguran que el meollo del asunto no está en esta decisión.
Compañía, a través de su departamento de comunicaciones, rechazó participar de esta discusión.
Christian González G.
La rotura de matriz en el sector de Santa Elena, en Valparaíso, no ha dejado indiferente a nadie, pese a que ya han pasado más de siete meses de este hecho. Si a esto le sumamos los reclamos de vecinos de Villa Alemana (publicados el 3 de enero) por el destrozo de calles en vías de mejorar las cañerías; la denuncia por la mala calidad del agua en Concón (publicada el 24 de enero); y algunos hechos puntuales expuestos en esta crónica, apuntan a un denominador común: Esval.
Es diciembre de 1998 y la sanitaria se convierte en la primera empresa en dar paso a la incorporación de recursos económicos provenientes de privados, lo que se hizo a través de una licitación internacional. 15 años después, dirigentes vecinales y algunas autoridades del Gran Valparaíso creen que la situación ya no da para más y que es necesario que nuevamente el rumbo de la firma la tome el Estado.
“El grave problema que ha tenido Esval es que están muy concentrados en las emergencias y muy poco preocupados de las inversiones para mejorar la red y evitar las emergencias. Tengo la impresión que sólo buscan producir mayores utilidades en perjuicio de la calidad del servicio. El Estado tiene más puesta la atención en la prestación del servicio y su calidad, más que en obtener ganancias. Cuando una empresa es estatal, si no presta un servicio bueno castiga al gobierno”, puntualizó el diputado (PS) de Marga Marga, Marcelo Schilling.
Debate
Otro de los que se abre a la posibilidad que el servicio de la sanitaria podría mejorar mayormente si es que estuviera en manos del Estado, es el concejal (DC) porteño Eugenio Trincado, quien aseveró que “estoy completamente de acuerdo con esta situación de la estatización porque el agua es un elemento vital que debiera estar en manos del Estado. Ahora sirve a intereses particulares y este manejo perjudica a los sectores más pobres de la población. El agua es vida y debiera estar en manos del Estado, quien vele por el mejor servicio de ésta”.
El debate se activó con las declaraciones del concejal (UDI) de Viña del Mar, Jaime Varas, quien aseguró a todas luces que “que Esval pase a ser estatal es un retroceso absoluto. Lo que necesitamos en general es tener garantizada la mejor calidad del servicio. El problema que se presenta con esta empresa son los continuos cortes y por lo tanto debemos preocuparnos de garantizar que el servicio prestado sea lo mejor posible. En caso de existir un incumplimiento, que opere la institucionalidad y se cobren las multas que se tienen que cobrar”.
En la misma línea que su compañero en el Concejo Municipal de la ciudad jardín, la edil (UDI) Macarena Urenda dijo que “creo que el tema central no va por privatizar o estatizar a la empresa sanitaria, sino que se trata de ser eficiente y proveer servicios adecuadamente a la comunidad. Por lo anterior, tampoco me parece una solución mágica que se privatice. Creo que el eje del asunto está en ser capaz de proveer el servicio eficiente que los ciudadanos merecen”.
Visión vecinal
Son ellos los principales afectados o beneficiados del servicio que preste la empresa. Motivo por el cual su opinión es fundamental para hacer un diagnóstico acerca de cómo está operando Esval en sus comunas. Al respecto, la presidenta de la Unión Comunal (Unco) de Valparaíso, Paola Salazar, explicó que “lo primero que hay que decir es que las empresas externas que tienen son muy malas. Por ejemplo, en el cerro Cordillera rompieron calles y las dejan abiertas por meses y llenas de tierra. Esto ha pasado un sinfín de veces”.
Agregó que “sería muy bueno que sea el Estado de nuevo quien se haga cargo de llevar las riendas de esta empresa. Nuestra idea es que la gente de Valparaíso tenga reuniones con Esval, que hagamos mesas de trabajo, ya que no todos los cerros tienen los mismos problemas, todos son muy diferentes. Lo que debemos hacer es un estudio entre todos, con todos los dirigentes participando”.
Por su parte, la líder vecinal de la Unco viñamarina, Isabel Díaz, comentó que “sinceramente creo que la mejor solución que podrían tomar es que Esval sea nuevamente estatal como lo era desde un principio. Esto lo digo porque sabemos que la empresa no está en buenas condiciones, que no responde como debiera hacerlo. Pese a esto, sabemos que en Viña los problemas no son tan grandes como los que tiene Valparaíso, pero igual sufrimos cuando las empresas externas contratadas por Esval llegan a destrozarnos las calles para arreglar, sin que después vuelvan a su estado”.
En tanto, el presidente de la Unco de Villa Alemana, José Luis Alvarado, señaló que “Esval en la comuna es un verdadero desastre. Lo que decimos hace tiempo es que debe ser del gobierno (del Estado). Acá, ellos hacen y deshacen; si no pago la cuenta ellos cortan agua, y debo pagar la reposición para pagar de nuevo, sino no tengo agua”.
Acerca del servicio que entrega la compañía, dijo que “no es de buena calidad, es más, nosotros estamos en pie de guerra con ellos. Las calles están todas rotas, además cuando reparan echan tierra en todas partes y si se acuerdan sacan todo lo que retiraron. Creo que el sistema que tienen es de lo más malo que puede existir, cuando los necesitamos llegan recién a los días después”.
Esval
A pesar que El Epicentro se intentó comunicar con la empresa para saber su opinión frente a la visión de las autoridades políticas y vecinales, desde su departamento de comunicaciones optaron por restarse del debate.