miércoles 22 diciembre de 2021 | Publicado a las 2:31 pm · Actualizado a las 2:31 pm
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Francisco Solar reconoció haber puesto una bomba para atacar al exministro del Interior Rodrigo Hinzpeter
“Me puse a pensar en algún objetivo, teniendo claro que si iba a asumir un riesgo grande, la acción a realizar debía ser potente”
Esta semana, Francisco Solar confesó haber sido quien puso la bomba en las oficinas del Grupo Quiñeco, en la comuna de las Condes, con la que pretendía hacer estallar el piso completo y dar muerte al ex ministro del interior, Rodrigo Hinzpeter según lo que había planeado junto a otros detenidos.
Este atentado pudo ser evitado gracias al GOPE de Carabineros, quienes fueron alertados de otro estallido en la 54° Comisaría de Huechuraba.
Luego de una serie de investigaciones posteriores, el fiscal regional Sur, Héctor Barros, concluyó que Francisco Solar junto a Mónica Caballero, eran responsables del atentado.
Según consigna La Tercera, Francisco Solar entregó tras dos años de silencio un testimonio, donde reconoció querer dejar Santiago en 2017.
A pesar de esta decisión, en 2018, comenzó a pensar en llevar a cabo “acciones subversivas”, ya que era “la manera más adecuada de luchar contra un sistema avasallador sustentado en la autoridad y la depredación, es por medio de la acción violenta revolucionaria”.
“Una vez que tome esa decisión me puse a pensar en algún objetivo, teniendo claro que si iba a asumir un riesgo grande, la acción a realizar debía ser potente. Pensé en realizar una acción como respuesta, como venganza contra personas ligadas a la represión y al poder empresarial, ambas características las cumplía a cabalidad Rodrigo Hinzpeter, que en el año 2019 era gerente del grupo Quiñenco, cuyo presidente es Andrónico Luksic”, reveló Solar a los fiscales.
Además indicó que “Hinzpeter había sido Ministro del Interior del primer gobierno de Piñera, dejando una estela de represión que será difícil de dejar de recordar. Reprimió duramente las movilizaciones sociales y estudiantiles, intentando levantar una ley marcada por prohibiciones de todo tipo, conocido como La Ley Hinzpeter”
“Como ministro del Interior fue responsable político del asesinato del joven Manuel Gutiérrez, reprimió duramente las movilizaciones sociales de Aysén y de Freirina, militarizó el territorio mapuche, lo que provocó cientos de heridos, muchos de ellos niños e innumerables presos”, añadió Solar.
Durante su declaración, recordó al “Caso Bombas”, del cual también habría sido responsable, detallando que “en agosto del 2010, junto con trece personas más fuimos objeto de los delirios represivos de Hinzpeter, que en su afán por terminar con los bombazos ocurridos principalmente en el sector oriente de la capital desde el año 2005, nos encarceló inventando pruebas, contratando a presos dispuestos a corroborar la tesis de la Fiscalía, tesis que se refería a la existencia de una asociación ilícita terrorista”.
“Fui a ver al edificio Itaú a ver su flujo de gente, la gente que entraba, que salía; intenté ingresar al piso 14, donde estaban las oficinas del Grupo Quiñenco y no pude por los férreos controles existentes en la entrada (…) por lo que pensé que lo mejor sería enviar una encomienda explosiva dirigida a la oficina de Rodrigo Hinzpeter, para asegurarme que él fuera quien abriera el paquete”, sostuvo Francisco Solar.
“Los ataques indiscriminados nunca han sido parte de la práctica anarquista, nuestros objetivos son claramente definidos y apuntan a los responsables de la opresión y la represión. Como mi intención era realizar una acción de envergadura (…) decidí utilizar dinamita”, recalcó.
En relación al ataque a la 54° Comisaría de Carabineros, detalló que esta decisión era porque se debía “atacarlos como institución, por lo que representan, por su historia de sangre, tortura y muerte. Decidí atacar la 54 comisaría de Huechuraba como un gesto de venganza por el asesinato de la compañera Claudia López en septiembre de 1998″.
“Al inicio de la revuelta yo fui parte de las distintas movilizaciones que se vivían día a día y pude ver a metros míos como caían ensangrentados los jóvenes producto de los balines y bombas lacrimógenas disparadas por carabineros. Fue por esto que la revuelta identificó a los Carabineros como uno de sus principales enemigos, por lo tanto, un ataque contra ellos era imprescindible y estaba completamente justificado”, concluyó Francisco Solar.