«Solo debe considerarse matrimonio aquellas relaciones en las que los integrantes sostienen relaciones sexuales mirándose a la cara, algo que no ocurre en las parejas homosexuales», declaró Ana María Jiménez Ortiz, diputada local del Partido Acción Nacional (PAN) de México. 

De acuerdo con informes de los medios mexicanos, las declaraciones que hizo Jiménez Ortiz durante un foro sobre la posibilidad de ampliar el derecho al matrimonio a los ciudadanos homosexuales en el estado de Puebla despertaron una ola de indignación por parte de la comunidad LGBT.

Asimismo, la diputada, que es también presidenta de la Comisión Especial de la Familia en el Congreso estatal, hizo referencia a un estudio publicado el año pasado por Mark Regnerus, de la Universidad de Texas, que afirma que los niños que crecieron en hogares donde al menos uno de los padres había tenido una relación con un representante del mismo sexo registran mayores tasas de problemas, entre ellos la adicción a las drogas y depresión.

En aquel entonces la publicación del informe provocó un escándalo y este fue ampliamente criticado. A pesar de esto, se utiliza con frecuencia como prueba en el debate sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Después de las polémicas declaraciones, Jiménez Ortiz fue criticada en Twitter por los partidarios de los derechos de los homosexuales. En repuesta a las críticas en las redes sociales la política señaló que sus palabras fueron erróneamente «sacadas del contexto».