Presidente de federación del gremio aseguró que tras el TMV, sólo se cambiaron los colores y los números de las micros. El resto “sigue igual”

Una dura crítica hacia el sistema, autoridades y empresarios ligados al área del transporte, lanzó el presidente de la Federación Urbana de Trabajadores de la Locomoción Colectiva (FEUTRAT), Eduardo Carroza, quien aseguró que no se han respetado en absoluto las bases de la licitación acordadas durante 2007 en el plan de Transporte Metropolitano de Valparaíso (TMV), lo que ha jugado en contra de los choferes de los buses, quienes están emigrando de forma masiva hacia el sector de la minería en busca de obtener mejores condiciones laborales y salariales.

El dirigente microbusero afirmó que los conductores de la locomoción colectiva continúan trabajando igual que hace 30 años atrás, donde incluso deben manejar sus máquinas hasta 18 horas diarias para poder llevar dinero hasta sus hogares, lo que les ha originado una serie de problemas a su salud; y que desde que está operando el TMV sólo se cambiaron los colores de los buses y se compraron algunos nuevos, pero que en cuanto a mejoras no hay nada nuevo.

“En lo que respecta a las bases de licitación no han cumplido en absoluto, ya que todavía continuamos trabajando 18 horas diarias y seguimos cortando boletos a un porcentaje. Las bases dicen que trabajaremos por un sueldo equivalente a lo que teníamos pero nunca fue así. Nos habían ofrecido también que habría un cobrador automático o un cobrador human para que el trabajador no manejara plata. Esto pasa porque a la autoridad no le interesa hacer cumplir lo que está establecido; y esto lo digo no sólo por las bases, sino que el código laboral tampoco se cumple”, dijo Carroza.

Autoridad desmiente

Respecto a las acusaciones realizadas por el dirigente, la jefa de la Secretaría Regional Ministerial de Transporte y Comunicaciones, Gloria Basualto, sostuvo que “con este sistema de transporte las mejoras han sido significativas principalmente para los usuarios porque éstas pasan por imponer mayores exigencias a los operadores, entre ellas, frecuencias definidas que son controladas y fiscalizadas, y que si no se cumplen es motivo de pago de boletas de garantía y descuento de subsidio”.

Además, la seremi añadió que la calidad de los vehículos también ha mejorado, lo que se debe principalmente a la renovación de flotas. “Hoy podemos decir que tenemos una de las flotas más nuevas del país con sólo cinco años de antigüedad promedio. Las tarifas máximas a cobrar están acotadas y son definidas en base a un polinomio de reajustabilidad calculado mensualmente. Antes, las tarifas eran libres y los operadores cobraban lo que querían en los horarios que querían”, dijo Basualto.

El presidente de la FEUTRAT no creyó en estas palabras, ya que aseguró que “no hay modernidad, seguimos trabajando igual que antes. El trabajador no tiene sueldo fijo, hay un contrato ficticio que no se cumple con lo pactado, se trabajan 18 horas diarias, se gana por boleto cortado, que es un 20%, creo que todo eso no es modernidad. Nosotros somos esclavos de esto porque el que no trabaja todas estas horas no gana, entonces no tenemos otra opción que seguir”.

Persecución

Todas estas irregularidades que denuncia el dirigente microbusero, afirma que son perseguidas posteriormente por el empresariado ligado a la materia, lo que origina que muchas veces los conductores que quieren tomar acciones más radicales como realizar paros o movilizarse para dar a conocer sus problemas,  sean pasados a una especie de lista negra que los deja sin su fuente laboral, tal como le sucedió a Eduardo Carroza, quien desde el 19 de enero del año 2007 no puede trabajar porque ninguna empresa lo acepta.

“Desde entonces, sigo adelante trabajando en la Federación, para lograr algo con los derechos de los trabajadores; además, con esta prolongación que hacen las autoridades a espalda de la comunidad por dos años, sólo beneficia al empresariado”, comentó Carroza, quien añadió que “la realidad es que como dirigente están primero los derechos como ser humano y como trabajador. Cuando estos son pasados a llevar, eso hace que me mantenga luchando por sus derechos. Esta es la única forma de mantenerse, sino hubiese tirado la esponja hace rato. Estos son los derechos de todos y no pueden ser pasados a llevar tan fácil por las autoridades”.

La seremi Basualto manifestó que “hemos aumentado las exigencias a los operadores, de modo que en ningún caso se busca beneficiar a los empresarios, sino que siempre el objetivo es beneficiar a los usuarios y mejorar la prestación del servicio para ellos”. Acerca de los problemas que la autoridad ve en el transporte, dijo que “hemos identificado problemas en los recorridos nocturnos, ya que después de las 20 horas ciertos servicios disminuyen, por ello estamos enfocando y reforzando nuestros operativos de fiscalización en esos horarios”.

La seremi  argumentó diciendo que “con todo esto no queremos decir que el transporte funcione perfectamente porque todo sistema es mejorable y estamos trabajando con entusiasmo y energía en mejorar cada vez el servicio de transporte público; por ello, entre otras acciones,  hemos aumentado el número de inspectores del Programa de Fiscalización para reforzar nuestra presencia en la vía pública, y además se ha instalado un sistema de GPS en los buses para controlar la frecuencia con la que salen a las calles”.

“Es una mafia”

El presidente de la FEUTRAT comentó que “siempre hemos dicho, desde antes de la licitación, que fuimos opositores a cómo se hizo porque dijimos que ésta había sido a la medida del empresario Reinaldo Sánchez porque lo pudimos comprobar en el tiempo que ha pasado, donde en siete años no se ha hecho nada más que cambiar los colores y los números de los recorridos. Todo siguió tal cual como este empresario quería; entonces decimos que el empresariado actúa como una verdadera mafia, ya que si no es así no pasarían por sobre la ley. Son mafiosos.

Habla Sánchez

Frente a estas duras declaraciones, el presidente de la Asociación de Empresas Licitadas de la Región y dueño de Viña Bus, Reinaldo Sánchez, respondió diciendo que “no conozco al señor Carroza, es una persona que en mi vida he visto. Lo único que sé de él es que dice ser parte de un sindicato que no existe, según me cuenta la gente de Valparaíso porque yo soy de Viña del Mar y no ubico a toda la gente de allá. Es un fresco que no ha manejado micros por lo menos en 10 años. Lo otro que sé es que él antes era propietario, no chofer. Para mí es sólo un gallo resentido”.

El motivo por el cual el dirigente de la FEUTRAT apuntó sus dardos al empresario, fueron analizados por Sánchez, quien sostuvo que “creo que se ensaña conmigo porque debo ser uno de los empresarios del rubro más conocidos no más, no le veo otra razón del por qué diga tantas cosas de mí porque no lo conozco, sólo sé que tiene que ver con las líneas de Valparaíso y que siempre anda hablando cosas de mí, pero debe ser porque soy una figura más conocida, así que no creo que su palabra haya que tomarla mucho en cuenta porque para mí es un fresco que quiere ganar plata a costa de su puesto”.