De acuerdo con un estudio de Facebook realizado por el Instituto de Interacción entre Humanos y Computadoras de la Universidad de Carnegie Mellon, en EE.UU., ser un usuario pasivo, un mero consumidor de los comentarios y fotografías de nuestros contactos en distintas redes sociales puede contribuir a detonar emociones como la envidia o los estados depresivos.

Según el informe, lo realmente relevante es el comportamiento del usuario, ya que si invierte el tiempo en ver las fotos de las vacaciones o las reuniones sociales de sus contactos hay más probabilidades de que afloren sentimientos como la envidia o incluso síntomas de depresión.

Bajo esta perspectiva, Instagram aparece como la red social que más fácilmente puede despertar estos estados, y el porqué es bastante claro, según afirman los investigadores: Instagram es una red exclusivamente de imágenes, la mayoría de ellas autoreafirmantes para el usuario que las publica. Así, el efecto de ‘contraste’ para un usuario pasivo se torna mucho más evidente al utilizar una red en la que hombres y mujeres se exhiben con mayor naturalidad como personas de éxito, ricas y felices.

Además, Instagram potenciaría las posibilidades de acoso por parte de usuarios que revisan cuidadosamente las fotografías que publican personas a las que apenas conocen.

De todas formas, los investigadores insistieron en que las redes sociales por sí mismas no son capaces de generar estados de ánimo o sentimiento específicos.