miércoles 16 agosto de 2017 | Publicado a las 7:21 pm · Actualizado a las 7:21 pm
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Congreso despachó ley y Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio ya es oficial
La nueva Secretaría de Estado se encargará del diseño, formulación e implementación de políticas, planes y programas para contribuir al desarrollo cultural.
La Cámara de Diputados aprobó este miércoles las modificaciones del Senado al proyecto que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, por lo que su creación ya es oficial.
El nuevo Ministerio estará subdividido en la Subsecretaría de las Artes y las Culturas; la Subsecretaría del Patrimonio Cultural; las Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; el Consejo Naciona de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y sus consejos regionales.
Indicaciones
La propuesta legal fue objeto de múltiples modificaciones en su paso por el Senado, tanto desde la perspectiva formal, como en su fondo.
De estas últimas enmiendas, destaca una reordenación de los integrantes del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Además, se plantea la entrega de dieta y viático a los consejeros que no sean funcionarios públicos.
El Senado también limitó algunas de las atribuciones del Ministerio al eliminar el deber de este de contribuir a la protección, rescate, conservación, restauración y adquisición en materia de patrimonio.
Estructura
Además se modificó la estructura del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dejando abierta la opción de desconcentración territorial, con lo cual las direcciones regionales propuestas por la Cámara ya no serían obligatorias.
Por otra parte, institucionalizó la creación de un Consejo Asesor de Pueblos Indígenas, que se planteaba originalmente como una instancia transitoria en tanto se constituyera el Consejo de Pueblos Indígenas.
Finalmente, entre otros cambios, el Senado eliminó las restricciones del uso de animales amaestrados en los circos chilenos e introdujo variadas consideraciones nuevas en torno a las plantas del personal y su encasillamiento, tanto de las nuevas instituciones que se crean, como en las que subsistirán.