Durante esta tarde de martes, el Presidente de la República Gabriel Boric realizó su intervención ante la 79a Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.

En la oportunidad, el mandatario abordó uno de los temas que ha tomado la agenda de varios países de la región, incluido Chile, durante el último tiempo, el fenómeno de la migración.

Al respecto, Boric señaló que “Chile está especialmente atento frente a la crítica situación que vive Venezuela. Estamos frente a una dictadura que pretende robarse una elección, que persigue a sus opositores y que es indiferente al exilio, no de miles, sino de millones de sus ciudadanos. Se requiere una salida política a esta crisis que reconozca el triunfo de la oposición en las últimas elecciones y lleve adelante una transición pacífica a una democracia en forma”, indicó Boric.

“A su vez”, complementó, “tengo el deber de decir que las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos, tal como se lo he dicho personalmente al presidente (Joe) Biden, no ayudan a la solución del conflicto, sino que, por el contrario, lo agravan. Y es que las sanciones económicas golpean más al pueblo venezolano que a sus actuales gobernantes”.

“La crisis política se conjuga con la crisis económica y, en conjunto, éstas han empujado a más de siete millones de venezolanos al exilio, a salir de su país, de los cuales cerca de 800.000 se encuentran en Chile y, por responsabilidad, debo ser claro en este punto: Chile no está en condiciones de recibir más migración”, afirmó el Presidente.

En esta línea, agregó “Como Presidente joven, latinoamericano y de izquierda, digo fuerte y claro que los derechos humanos se deben respetar siempre y en todo lugar, y debemos exigir este respeto sin importar el color político del dictador o presidente de turno que lo vulnere”, enfatizó.

Reforma de la ONU

Por otro lado, el jefe de Estado reiteró su llamado a reformar los estatutos de las Naciones Unidas, las cuales apuntan principalmente al derecho de veto del que gozan cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad , entre ellos: EE.UU., Rusia, China, Reino Unido y Francia.

“El mundo ha cambiado, pero hay cosas que se mantienen igual. Un ejemplo reiterado desde este pupitre es el Consejo de Seguridad de la ONU. Y el mundo del 2024 no es el de 1945. Escuché atentamente en la mañana al secretario general de la ONU, al presidente Lula, de Brasil; y al presidente Biden, de Estados Unidos, manifestar explícitamente su acuerdo en reformar el Consejo de acuerdo a los tiempos de hoy. ¿Quién o qué lo impide? ¿Hay alguien, acaso, en esta asamblea que se oponga?”, reflexionó.

“Desde Chile —agregó— propongo que nos pongamos un plazo para la reforma y que, para cuando la ONU cumpla 80 años, lo haga con un Consejo de Seguridad acorde al curso de los tiempos actuales, del que sean parte Brasil desde América Latina, la India, al menos un país de África, entre otros. No hay nada que lo impida, salvo la falta de nuestra propia voluntad”.

De esta manera, Boric señaló que “las instituciones humanas dependen de la voluntad de sus líderes, nosotros, y aquellas que no son capaces de adaptarse a su época corren el riesgo de derrumbarse. Es cosa de recordar el rápido colapso de la Sociedad de las Naciones. Y es que hay momentos en que el cambio es la mejor manera de asegurar la continuidad de nuestra historia, y este es precisamente uno de esos momentos”.