Durante esta jornada de miércoles 18 de septiembre se llevó a cabo el tradicional Te Deum Ecuménico, el cual fue encabezado por primera vez por el arzobispo de Santiago, el cardenal Fernando Chomalí.

En la ocasión, Monseñor Chomalí hizo su homilía hablando sobre el devenir del país y los principales problemas que afectan a la sociedad chilena.

 En este sentido, señaló que “Chile no se caerá a pedazos, como algunos pueden creer o vaticinar”, aunque recalcó que hay temas que son claves a resolver, entre ello la delincuencia, la desiguldad, entre otros.

“El país ha crecido económicamente, pero muchos jóvenes están solos, por ejemplo tres de cada diez quinceañeros se sienten solos. Las manifestaciones de rabia que vemos día a día en muchos de ellos no son más que el efecto del abandono en que se encuentran. Hay un grupo importante que no ve horizonte de futuro en sus días y no se siente parte de la sociedad”, sostuvo el arzobispo.

“En Chile 400 mil jóvenes entre 15 y 24 años no estudian ni trabajan. Perciben su presente sin señales de mejores oportunidades. ¿Podemos quedarnos indiferentes frente a ello? Ciertamente no. Esta crisis amerita una reflexión política, social y cultural del más alto nivel porque solamente con jóvenes llenos de sueños y esperanzas, de proyectos e ideales, hay futuro”, añadió.

Asimismo, estimó que “el comercio ambulante ilegal no es un tema solo municipal, ni mucho menos solo policial, es un tema de políticas públicas de largo aliento y que lamentablemente se encuentran fuera del debate”, agregando que “el trabajo es la clave de la cuestión social”, apuntó.

“Lo repito: Chile no se caerá a pedazos, aunque a veces nos lo parezca. Lo sé por su gente. El amor a la vida está presente en los millones de chilenos y migrantes que se vuelcan con lo mejor de sí y de sus tradiciones”, recalcó.

Junto a ello, se refirió a la crisis de seguridad que se vive, declarando que “no podemos permitir que las personas estén enrejadas en sus propias casas, que no puedan salir a la calle en la tarde a pasear. No puede ser que la extorsión se haya instalado en Chile. Si no hay una acción en conjunto de la sociedad el país corre el riesgo de convertirse en rehén del crimen organizado. Pronto ya será tarde. Comenzará la ley del más fuerte y el Estado será un mero espectador”

“Se requiere actuar ahora porque está a la vista el poder del crimen organizado en Chile, de sus estructuras de muerte, de sus vínculos internacionales. Mientras más divididos estemos más espacio le damos al crimen organizado”, dijo.

Además, recordó que “la seguridad no es un tema meramente político, sino que es también ético, anterior a cualquier otro asunto”.

“No puede ser una moneda de cambio para ser negociada por una ley u otra concesión. No hay desarrollo posible, ni una auténtica democracia en un país violento y con gérmenes de corrupción”, interpeló.

Por otro lado, durante su intervención, Chomalí se refirió a los casos de corrupción que se han ido destapando durante el último tiempo, sobre todo tras los casos “Convenios” y “Audios”.

“El pueblo de Chile está escandalizado al ver tanta avaricia y ansias de poder que no trepidan en sobornar, en valerse del cohecho para lograr sus objetivos, y en el tráfico de influencias”, indicó.

“Qué daño a la fe pública, a la democracia, al Estado de Derecho le hacen los escándalos de corrupción y abusos de toda índole que vemos día a día. Duele que personas con poder en vez de servir a Chile se han servido de Chile y claramente han perjudicado a los más pobres”, cerró.