Tres ciudadanos venezolanos fueron condenados a cadena perpetua simple por el brutal asesinato de un trabajador de Lipigas en Calama, ocurrido en enero de 2023.

Durante el juicio se dio acreditada la participación de los acusados en el crimen que tuvo lugar el 14 de enero del año pasado, cuando el repartidor de 45 años y su esposa estacionaron su camión en calle Antofagasta, entre Pucón y Arauco, para tomar una colación.

Los acusados Antonio José Ocanto y Edgardo Alfonso Lavado, armados, abordaron el vehículo con el objetivo de robar. Tras un forcejeo con la víctima, Lavado disparó al repartidor, quien, a pesar de sus heridas, intentó repeler el asalto.

Los delincuentes golpearon al trabajador, sustrajeron dos teléfonos celulares y dinero en efectivo, y luego huyeron en un automóvil conducido por Julio César Yegre. El repartidor murió poco después a causa de un shock hipovolémico por el impacto de bala en el abdomen.

En esta misma línea, se indicó que la investigación reveló que los acusados habían seguido al camión de las víctimas y planificado el asalto. Tras la revisión de cámaras de seguridad y otros testimonios, se pudo reconstruir el hecho y asegurar la participación de cada uno en el crimen.

El fiscal jefe de Calama, Eduardo Peña Martínez, subrayó: “Hablamos de un acto violento y premeditado contra un trabajador que estaba con su esposa. El trabajo de la Fiscalía y la PDI fue crucial para demostrar la participación de los tres imputados”.

La sentencia de cadena perpetua se cumplirá de manera efectiva, descontando el tiempo que los condenados han pasado en prisión desde el inicio del proceso (desde el 11 de febrero de 2023 para Lavado y Yegre, y el 7 de marzo de 2023 para Ocanto).

Asimismo, se recalcó que cada uno de los condenados requiere que cumplan 20 años de cárcel efectiva antes de poder optar a libertad vigilada.