El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este domingo que se retira de su batalla por la reelección.

“Si bien ha sido mi intención buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y el país es que renuncie y me concentre únicamente en cumplir con mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato”, dijo Biden en una carta publicada en X.

Luego del comunicado, Biden apoyó directamente la candidatura de su vicepresidenta Kamala Harris: “Compañeros demócratas, he decidido no aceptar la nominación y concentrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor decisión que he tomado. Hoy quiero ofrecer todo mi apoyo y respaldo para que Kamala sea la candidata de nuestro partido este año. Demócratas, es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo”.

El anuncio de Biden llega en un momento crucial para el Partido Demócrata, que ahora debe reorganizarse rápidamente para enfrentar a Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales.

La decisión de Biden de apoyar a Kamala Harris como su sucesora tiene un profundo impacto en la dinámica de la carrera electoral, proporcionando una figura unificadora dentro del partido.

Las reacciones al anuncio de Biden han sido mixtas. Mientras algunos miembros del partido han expresado su apoyo a la decisión de Biden, otros han mostrado preocupación por la capacidad de Harris para unificar al partido y atraer a votantes indecisos.