Un tenso y polémico momento se registró esta jornada en la Cámara Baja, luego que no existiera unanimidad para que la diputada Camila Rojas (FA) ingresara a sala con su hija de dos años.

El hecho ocurrió durante la intervención del diputado Celis (RN) por la actual situación en las dunas de Concón, instancia donde Eric Aedo (DC) realizó una pausa por la presencia de la niña en la sala.

Aedo recordó que sólo los parlamentarios pueden estar en sala, y de querer estar con un invitado, se debe contar con unanimidad “De hecho, no puede entrar ni siquiera el presidente de otro país si no se autoriza”, recalcó Aedo.

En ese momento, Aedo solicitó unanimidad a la Cámara para permitir la presencia de la menor, negándose a la solicitud los diputados Johannes Kaiser (IND) y Agustín Romero (Republicanos).

Posteriormente, la diputada Rojas afirmó “Hoy vine con mi hija y mi idea no era tenerla en la sala, pero en un momento entró. (…) Dos diputados no dieron la unanimidad y yo creo que es una actitud bien miserable, porque en distintas ocasiones personas nos vemos necesitados de entrar con nuestros hijos al trabajo”.

Esta situación provocó una serie de reacciones en la Cámara, donde, por ejemplo, la diputada Erika Olivera (Demócratas), solicitó que el Congreso cuente con una guardería para los menores que acompañan a sus padres a trabajar.

“Creo que este Congreso tiene que ponerse en la actitud de buscar las mejoras de infraestructura para esos padres y madres que tienen que venir con sus hijos y los puedan dejar resguardados”, argumentó Olivera.