El anuncio de un proyecto de aborto libre durante la Cuenta Pública, realizada este sábado por el Presidente Gabriel Boric, generó una ola de reacciones en el mundo político, así como en la Iglesia Católica.

Tras conocerse este anuncio, el arzobispo de Santiago, Fernando Chomalí, afirmó que “con una ley de aborto y eutanasia la fuerza de la razón cede ante la razón de la fuerza”.

Chomalí aseguró que ambos proyectos de ley eliminan seres humanos inocentes, perdiendo los indefensos, Chile y el Estado de derecho.

La ministra de la Mujer, Antonia Orellana, respondió a las declaraciones del arzobispo.

En conversación con CNN Chile, la secretaria de Estado, recordó que Chile es un Estado laico.

“La verdad es que la voz del arzobispo es una más de las que conviven en nuestra sociedad”, indicó Orellana.

“Chile es un Estado laico, y, por lo tanto, la voz del arzobispo de la Iglesia Católica no debiera pesar más que la del conjunto de todas las otras voces que vamos a debatir”, remarcó.

La titular de la Mujer destacó que en este debate están involucrados los poderes políticos electos, el Ejecutivo, así como la sociedad civil, remarcando que la opinión del arzobispo no es determinante.