Tras un proceso canónico, la Compañía de Jesús anunció este viernes la expulsión de la congregación del sacerdote Felipe Berríos.

Con el mandato del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, a Berríos se le prohíbe “el ejercicio público del sacerdocio y todo contacto pastoral con menores de edad durante un período de 10 años”.

Ambas sanciones podrán ser apeladas, por el ahora ex sacerdote.

Tras la investigación, se concluyó que Berríos, incumplió el sexto mandamiento, el que se relaciona con “no cometer actos impuros”.

Tantos las denunciantes, como Felipe Berrios, ya fueron notificados de la decisión tomada.

Vale recordar que las denuncias surgieron en abril de 2022, por siete mujeres, que tenían entre 17 y 23 años cuando sucedieron los hechos, dando paso a la apertura de un proceso administrativo penal a cargo del P. Dante Simón SDB.

En el comunicado de la Congregación se indica que la investigación “pudo establecer que Felipe Berríos es culpable de delitos contra el sexto mandamiento cometidos con menores de edad y de delitos de solicitación a pecar en contra del sexto mandamiento, durante o con ocasión de la confesión”.

“Con humildad pedimos perdón a las víctimas, sus familias y cercanos por el dolor causado. Hechos como estos jamás deberían ocurrir. Confirmamos nuestro compromiso por seguir trabajando incansablemente por el cuidado de toda persona para que los abusos no tengan cabida al interior de nuestras instituciones”, agrega el texto.