lunes 22 abril de 2024 | Publicado a las 4:40 pm · Actualizado a las 4:41 pm
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Muere en Perú Ana Estrada, primera paciente del país en someterse a la eutanasia
Ana Estrada, psicóloga de profesión, padecía de polimiositis, enfermedad degenerativa que inflama y debilita los músculos.
Tras someterse a un procedimiento de eutanasia, falleció el domingo en Perú, Ana Estrada.
La mujer, de 47 años, murió luego que la justicia peruana reconociera el derecho a la muerte asistida.
Por medio de un comunicado, Josefina Miró, abogada de la paciente, informó que “El domingo 21 de abril de 2024, Ana Estrada ejerció su derecho fundamental a una muerte digna y accedió al procedimiento médico de eutanasia”.
“Ana murió en sus propios términos, conforme a su idea de dignidad y en pleno control de su autonomía hasta el final”, agrega el texto.
Se trata de la primera paciente en Perú que muere por un procedimiento asistido.
Ana Estrada, psicóloga de profesión, padecía de polimiositis, enfermedad degenerativa que inflama y debilita los músculos.
En 2015, cuando iniciaron los problemas para respirar y deglutir, fue sometida a una traqueostomía y una gastrostomía para poder respirar y comer, quedando bajo el permanente cuidado de enfermeras.
En el año 2019, lanzó el blog “Ana busca la muerte digna”, levantando así la voz para que las autoridades de Perú permitan el acceso a la muerte asistida, siendo su causa llevada ante el Poder Judicial por la Defensoría del Pueblo.
Previo a este caso, el Código Penal de Perú sancionaba el “homicidio piadoso” de un paciente incurable con una pena de hasta tres años de cárcel.
El 23 de febrero de 2021, la Corte Superior de Justicia de Lima ordenó al Ministerio de Salud de Perú, respetar la voluntad de eutanasia por parte de Estrada, sin que esto implicara la aplicación de pena citada en el Código Penal, decisión ratificada por la Corte Suprema en julio de 2022.
Finalmente, el comunicado difundido por la abogada de Estrada remarca que “Ana partió agradecida con todas las personas que se hicieron eco de su voz, que la acompañaron en su lucha y que, de manera incondicional, apoyaron su decisión con amor y empatía”.